SEGÚN SE CUENTA, CUANDO SAN PABLO FUE DECAPITADO FRENTE AL MONASTERIO, SU TESTA BOTÓ TRES VECES EN EL SUELO. DE LOS PUNTOS EN QUE IMPACTÓ, BROTARON MÁGICAMENTE TRES FUENTES.
Descubrimos su alma
La abadía, dedicada al santo tras su martirio, se reconoce por su estilo sólido, severo y sobrio, típico en los edificios conventuales. Así, en Ideliq quisimos mantener esa estética y dotar al dispensador de tres grifos que simbolizaran las tres fuentes sagradas.