Hace siglos, cada zona del Bélgica tenía sus propios maestros cerveceros, que competían por crear la mejor cerveza para el emperador. En una vieja crónica de Malinas, la cuna de la cervecera Gouden Carolus, se menciona que Carlos V bebía esta gran cerveza cuando salía de caza, cabalgando acompañado por sus perros.
Descubrimos su alma
En Ideliq bebimos de la historia y quisimos hacer un homenaje al emperador que dio nombre a la cerveza. Y nos decidimos a transmitir su majestuosidad, como reflejo del alma de la marca, representándole a lomos de su caballo, uno de los momentos en que acostumbraba a disfrutar su cerveza favorita.